Arquitectura para sobrevivir a una invasión zombie

Arquitectura para sobrevivir a una invasión zombie. La arquitectura surge de la necesidad de cobijarse y protegerse frente a las amenazas del exterior: depredadores, clima o, como en este caso, los zombies. A escasos días de Halloween nos planteamos cómo sería el hogar perfecto para sobrevivir a una invasión zombie, qué debería incluir analizando previamente las necesidades de sus habitantes, y basando nuestro estudio en un ataque de zombies de última generación para complicarlo un poco más.

Primera necesidad: Protección a prueba de zombies

Indispensable, necesitamos protegernos de la invasión, lo primero que se nos ha venido la cabeza es construir un buen bunker de hormigón armado con muros de al menos 30cm de espesor. Obviamente estaríamos protegidos, pero se trataría de un espacio muy sombrío que afectaría negativamente a nuestro estado de ánimo. Por ello, nos hemos decantado por un sistema de protección anti zombies que sea normal mientras no estemos en peligro, una casa en estado «normalmente» abierto, que al activarse la alarma se cierre a cal y canto con paneles metálicos que sellen herméticamente nuestro hogar.

Segunda necesidad: Suministros e instalaciones

Tenemos que ser autosuficientes en cuanto a agua, alimento, ventilación, saneamiento, electricidad y climatización.

Agua: Por un lado necesitamos un sistema de recogida de agua de lluvias, así como un pozo para asegurarnos el abastecimiento.

Alimento: necesitamos incorporar un invernadero para el cultivo de alimento, aquí podrá ir parte del agua de lluvia que recojamos. Para nuestro invernadero dispondremos de lucernarios con cristal de alta seguridad de 10cm de diámetro que dejen pasar la luz en los momentos que nuestra casa sea un bunker.

Ventilación: también necesitaremos un buen sistema de ventilación cuando nuestro hogar este sellado, ya que no sabemos cuánto puede durar el ataque.

Saneamiento: seguramente el mayor reto al que nos enfrentamos en este proyecto. Podríamos instalar una fosa séptica e intentar generar metano como fuente de energía y abono. Asimismo, deberíamos disponer de una fosa de gran tamaño, con 25m3 podríamos asegurarnos unos cuantos años sin vaciarla.

Electricidad: dispondremos de paneles fotovoltaicos y de aerogeneradores, así como de un sistema de almacenamiento de energía para asegurar el abastecimiento de la misma. Estas instalaciones deberán estar protegidas con un muro de contención y podríamos acceder a ellas a través de una red de túneles que también podríamos utilizar como vía de escape en caso de que sea necesario. También podemos hacer uso de la energía cinética y ponernos en forma gracias a incorporar una o varias bicicletas que generen energía al pedalear.

Climatización: Para climatizar nuestro hogar nos decantamos por la geotermia como base, que nos permite ahorrar energía. Climatizaríamos el espacio mediante estufa de leña compacta y electricidad.

Para una aprovechamiento óptimo de los recursos deberemos contar con un sistema de automatización que nos permita controlar digitalmente las instalaciones.

Tercera necesidad: Defensa y combate

Además de la protección, necesitamos un sistema de defensa activo. Normalmente se puede acabar con los zombies destruyendo su cerebro o quemándolos. Las armas de fuego o flechas que podamos usar a una distancia prudencial son una buena opción, pero la munición se acaba y debemos contar con más elementos defensivos. Podemos incorporar un vallado electrificado, o aprovechar el metano de nuestro sistema de saneamiento para un lanza llamas.

Cuarta necesidad: residuos

La gestión de residuos se debe basar en Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Reducir: en plena invasión zombie no nos quedará otra que racionar los recursos de los que dispongamos, lo cual reducirá nuestros residuos. Asimismo podemos incluir un mecanismo para comptactar los mismos.

Reutilizar: usaremos la imaginación dando un nuevo uso a nuestros residuos.

Reciclar: los residuos orgánicos podremos transformarlos en compost para nuestros cultivos, y los residuos que no podamos reutilizar los compactaremos, quién sabe, igual los podemos usar como arma arrojadiza contra los zombies

Parece que hemos cubierto las necesidades de la arquitectura antizombies, ahora tendríamos que incorporar un área de entretenimiento con juegos, libros, un sistema de reproducción multimedia; un espacio de entrenamiento; zona de estudio; además de comedor, dormitorios, baños, etc. Una vez tengamos definido el proyecto, lo único que nos queda es el estudio de seguridad y salud, presupuestar, establecer los plazos de entrega y ponerse manos a la obra. Para este Halloween no llegamos, pero para el siguiente seguro que sí. Aunque, no nos engañemos, esperamos no tener que necesitar una casa a prueba de zombies.

Y tú, ¿cómo diseñarías tu fortaleza anti zombies?

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