Arquitectura terapéutica. Desde la antiguedad la arquitectura se ha encargado de darnos cobijo, pero también ha contribuido al desarrollo de la sociedad respondiendo a las necesidades sociales y particulares de la humanidad.
Cuando hablamos de arquitectura terapéutica lo primero que se nos viene a la mente son espacios destinados a la recuperación y cuidado de pacientes como hospitales, clínicas, residencias, etc. Pero, como breve apunte, queremos comentar que nuestra salud también se ve influenciada por multitud de factores, el ser humano necesita espacios verdes como parques, centros deportivos o puntos de encuentro destinados a la socialización. Espacios que incrementan y mantienen nuestra salud y están fuera de lo catalogado como espacios sanitarios.
Arquitectura terapéutica, espacios destinados al cuidado y recuperación
Gracias a la investigación y a los estudios relacionados, estamos dejando atrás los espacios «grises» cuyo diseño se centraba únicamente en la funcionalidad. Ahora somos conscientes de la importancia de diseñar espacios pensados para las personas, espacios que reduzcan las sensaciones negativas como el miedo o la ansiedad, propicien el descanso e influyan positivamente en el estado de ánimo y bienestar de las personas. Factores que han demostrado reducir los tiempos de ingreso.
Como ejemplo, podemos observar los Centros Maggie, espacios destinados al apoyo práctico, emocional y social para las personas enfermas de cáncer, así como a sus familiares y amigos. La propia Maggie Keswick Jencks fue diagnosticada de Cáncer y creía que ninguna persona debería perder la alegría de vivir en el miedo de morir. La fundación ha creado un briefing que se entrega a cada arquitecto al que se le encarga el proyecto de uno de los centros que tienen por el mundo. Como dato, arquitectos como Norman Foster, Frank Gehry, Zaha Hadid, Richard Rogers, Kisho Kurokawa y EMBT – Miralles Tagliablue han firmado alguno de sus centros.
Estos espacios, situados en las inmediaciones de hospitales, son centros acogedores con un espíritu hogareño más que de centro sanitario. Debido a que su actividad no es la misma, nuestros hospitales no pueden ser exactamente como los centros Maggie, pero si pueden trasladar varios de sus conceptos como vistas a exteriores ajardinados, la posibilidad de poder pasear por los mismos, espacios acogedores y amigables, o luz natural.
En los últimos años hemos podido ver de primera mano la evolución de ciertos hospitales que han ido modificando sus instalaciones pensando sobre todo en el paciente: la sala de parto natural del Hospital Vithas Santa Catalina, la nueva UCI del Hospital Vithas la Milagrosa, o las reformas que estamos llevando a cabo para Viamed, pero queda mucho trabajo por hacer y debemos seguir reflexionando sobre la concepción de nuestros centro sanitarios.
Podríamos concluir con que la arquitectura terapéutica concibe los espacios hospitalarios desde la empatía con los pacientes sin perder la funcionalidad.
Y tú, ¿qué crees que podríamos hacer para mejorar nuestros espacios sanitarios? Te leemos en comentarios.