Aislamiento en hospitales. Un buen aislamiento es esencial para reducir el consumo y las emisiones de carbono de un edificio en general, ya sea de viviendas o esté destinado a otros usos. Queremos enfocarnos en los hospitales ya que son edificios que consumen gran cantidad de energía debido a su actividad, que se desarrolla 24/7 durante todo el año sin descanso.
En términos generales, los edificios consumen el 24% de la energía en España y suponen un 20% de la emisiones de CO2. Con un buen aislamiento de fachada podemos ahorrar entre un 20% y un 50% de la energía consumida, con su consecuente ahorro económico. Estos datos provienen de un uso no hospitalario donde la calefacción no está todo el día encendida y no hace falta conservar el nivel de confort las 24 horas del día.
Paneles exteriores
Actualmente, existen el sistema SATE, un panel «sandwich» que se colocan en la fachada exterior y nos permiten aislar el edificio térmicamente y acústicamente. Estos paneles se componen de varias capas incluyendo mortero de adhesión, un aislante de polietileno o lana mineral, capa de mortero reforzada con malla de fibra de vidrio y acabado final.
Su colocación es bastante sencilla y no necesita que el edificio esté desocupado para su instalación. A diferencia del aislamiento interior, no reducen los metros de las estancias.
Por otro lado, deberemos invertir en el aislamiento de ventanas, puertas, conductos, rejillas y posibles fisuras que reducen la eficacia del aislamiento, evitando así los puentes térmicos que provocan puntos fríos causantes de las humedades por condensación, y que generan mohos y hongos perjudiciales para la salud.
Beneficios del aislamiento exterior
- Ahorro energético: podemos ahorrar hasta un 50% en consumo para mantener el confort
- Reducción de emisiones de Carbono: al reducir el consumo reducimos la emisiones de CO2 a la atmósfera
- Reducción de ruido proveniente del exterior: al reducir el ruido del exterior mejoramos la calidad de la estancia de los pacientes y el trabajo del personal sanitario.
- Ambiente más saludable: evitamos la aparición de moho y hongos perjudiciales para la salud.
- Mantenimiento de la fachada: al minimizar los contrastes térmicos y humedades reducimos el desgaste de los materiales.
- Confort térmico: con una temperatura más cálida en invierno y fresca en verano
- Estéticos: encontramos paneles con multitud de acabados decorativos.
En conclusión la instalación de paneles aislantes en el exterior es una medida beneficiosa tanto en hospitales de nueva construcción como en rehabilitaciones que se puede amortizar en 5-7 años.
Fotografías tomadas durante la ejecución de obra del edificio de ampliación de Urgencias del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla