El desierto de Nevada, como viene siendo desde hace mas de dos décadas, ha sido el escenario del Burning Man uno de los mayores festivales del mundo y que sus promotores describen un “experimento en comunidad de autoexpresión y autosuficiencia radical.”

Dejando a un lado su indudable atractivo artístico, lo que llama la atención es como en un lugar tan inhóspito como el desierto,  Black Rock City sea una de las ciudades más especiales y demandadas. Una metrópolis única. Hablamos de metrópolis porque cada año, al cierre del festival  la ciudad desaparece sin dejar rastro y al año siguiente confluyen allí más de 70.000 personas.  Según sus promotores “es uno de los experimentos de diseño urbano más dinámicos de EEUU y del mundo”.

El secreto está en la realización de una ciudad efímera que reúne las características perfectas para facilitar la vida a sus habitantes, la comunidad y su bienestar son el foco principal de esta ciudad.

Hay un entramado de calles aptas para ciclistas y peatones (no se puede circular en coche) , amplias avenidas, zonas de reunión en espacios públicos. Los barrios son bien definidos y los servicios de fácil acceso. Según el arquitecto Rod Garrett, quien diseñó una cuadrícula de media luna con orientación central, intentó recrear la vida de los campamentos pero “en una escala cívica mucho mayor”.

De Black Rock City no solo llama la atención su diseño urbano que junto a sus reglas de convivencia la convierten en una ciudad de referencia, también se ha convertido en un paraíso ecológico. Uno de los objetivos clave del encuentro es conseguir no dejar ninguna huella de lo que se haya producido en el espacio utilizado, la preocupación es que los participantes tengan cuidado de no dejar basura, reducir los desechos y la gestión de residuos.

Le queda solo una asignatura pendiente para alcanzar la perfección: el ahorro energético. A pesar de las grandes inversiones los espectáculos requieren mucha energía, por eso buscan un sistema eficiente que funcione mediante fuentes renovables.

 

Fuente: BBC Mundo

Imagen: Rebueno.es