El efecto invernadero puede ser aprovechado en la construcción bioclimática de varias formas para lograr un mayor confort térmico y reducir el consumo energético. La construcción bioclimática busca aprovechar al máximo los recursos naturales y reducir el impacto ambiental, por lo que es importante considerar estas estrategias en el diseño y construcción de una vivienda. En este caso aprovechando el efecto invernadero:
- Uso de materiales térmicos: Los materiales térmicos, como el adobe, la piedra, el ladrillo y la madera, tienen la capacidad de almacenar y liberar el calor de manera gradual, lo que permite mantener una temperatura constante en el interior de la vivienda.
- Diseño de ventanas estratégicas: Es importante ubicar las ventanas de manera estratégica para aprovechar la luz solar y evitar la entrada de calor en verano. En invierno, las ventanas deberían estar orientadas hacia el sur para aprovechar la luz solar y aumentar la temperatura interior.
- Muros Trombe: Un muro Trombe es un muro de doble capa con una cámara de aire en medio y una placa de vidrio en la parte exterior. La radiación solar que entra a través del vidrio calienta la cámara de aire y la pared, lo que a su vez calienta el aire en el interior de la vivienda.
- Invernaderos solares: Un invernadero solar es un espacio cerrado que se utiliza para cultivar plantas y que también puede ser utilizado para calentar la vivienda. La radiación solar entra a través del vidrio del invernadero y calienta el aire en su interior. Este aire caliente puede ser conducido hacia la vivienda a través de ductos para aumentar la temperatura interior.
- Chimeneas solares: Las chimeneas solares son tubos que se colocan verticalmente en el techo de la vivienda y que absorben la radiación solar para calentar el aire en su interior. Este aire caliente sube por el tubo y sale por la parte superior, creando un flujo de aire que ayuda a reducir la temperatura interior.
- Paredes y techos verdes: Las paredes y techos verdes son sistemas de construcción que utilizan plantas para regular la temperatura interior de la vivienda. Las plantas absorben la radiación solar y reducen la temperatura interior en verano, mientras que en invierno actúan como aislante térmico, manteniendo la temperatura cálida.
- Sistemas de ventilación natural: Los sistemas de ventilación natural permiten el flujo de aire fresco en la vivienda, reduciendo la necesidad de aire acondicionado y aumentando la calidad del aire interior. Por ejemplo, se puede utilizar la ventilación cruzada, donde se abren las ventanas de diferentes lados de la vivienda para generar un flujo de aire.
Estos son solo algunos ejemplos de elementos y sistemas de construcción que se pueden utilizar para aprovechar el efecto invernadero en la construcción bioclimática.