Construcción de un búnker oncológico. La oncología es una de las ramas principales de la medicina. Existen varias formas de dianósticar y tratar los diferentes tipos de cáncer o los tumores, entre estas tenemos la radioterapia que se basa en la emisión de diferentes tipos de radiación mediante electrones, fotones y neutrones con altas frecuencias y energía la cual es emitida a la zona afectada por pequeñas dosis para así aniquilar las células dañinas y buscar eliminar el tumor.
Este tipo de radiación puede conllevar daños al paciente o los trabajadores sanitarios si no se realiza bajo unas estrictas medidas de seguridad. Para ello, se construyen búnkers destinados a la protección interna de la radiación producida por la maquinaria oncológica que tantas vidas salva.
Construcción de un búnker oncológico. Hormigón baritado
Para evitar la fuga de radiaciones, los búnkers de medicina nuclear y radiología pueden tener muros de hormigón de más de 2m de ancho (véase Centro oncológico GenesisCare). Esta especificación puede suponer un problema cuando la construcción de un búnker oncológico se lleva a cabo en la reforma de un hospital que lleva en pie varios años y que cuenta con un espacio limitado, necesitando otro tipo de solución. Como la que empleamos en el Hospital Vithas la Milgrosa de Madrid.
La solución empleada consiste en utilizar un hormigón de alta densidad. Para obtenerlo normalmente se emplea la barita (sulfato de bario), un mineral que presenta unas densidades de entre 4000 y 4400 Kg/m³, aumentando la densidad del hormigón convencional hasta alcanzar 3800 y 4000 Kg/m³. Como dato, también se emplean otros materiales para aumentar la densidad del hormigón: minerales del hierro, como la magnetita, la ilmenita y la hematita.
El hormigón baritado sustituye al plomo en la protección de techos y paredes, ya que también consigue evitar la salida de las ondas que emiten los aparatos radiológicos. El coste es inferior, y puede colocarse en obra en forma de muros encofrados. Para otros elementos como ventanas o puertas utilizaremos paneles emplomados y vidrio emplomado.
Suministro, colocación y certificación
Al finalizar la construcción de un búnker oncológico, el consejo de Seguridad Nuclear realiza las correspondientes mediciones para poder certificar que la instalación está realizada correctamente, ya que la función del búnker es proteger el resto de instalaciones y a las personas que se encuentren en las mismas de las radiaciones. Por ello, debemos asegurarnos de que el hormigón ha sido ensayado a la salida de fabrica y a su llegada a obra.
Asimismo, tanto para su colocación y transporte se debe tener en cuenta que su peso es mayor que el del hormigón convencional. Debido a esta alta densidad el bombeo puede presentar dificultades y hay que realizarlo con cuidado.