DISEÑO DE HOSPITALES

Historia del diseño de hospitales

Diseño de hospitales. Prácticamente, desde el inicio del sedentarismo humano, al agruparnos en poblados y diversificar actividades, surge la actividad de cuidar a la gente, cuidar de los otros, y con ello los espacios destinados a dicha actividad.

Ya desde el año 1130 a.C., en la zona del Peloponeso o en el 430 a.C. en Asia, hay constancia del uso de espacios y personal dedicado al cuidado de las personas enfermas. Por lo general, se trataba de templos espacios comunes relacionados con la religión.

Desde entonces, todo ha ido evolucionando de un concepto menos “mágico”, hacia uno más científico. A día de hoy, sigue existiendo medicina en su vertiente no alopática, pero eso es motivo de otro post.

El concepto de hospital, como centro específico para la curación de enfermedades, comenzamos a verlo descrito en el inicio del cristianismo, a partir del 335 d.C. En el que los sacerdotes prestan el servicio por tener el conocimiento.

Tomemos como hito la construcción del Hospital de San Basilio en Cesarea del año 369 d.C., como gran edificio específico y de uso exclusivo sanitario. Destinado a enfermos, ancianos y huérfanos.

Una vez aparece este concepto, en cada ciudad del imperio aparece un formato que, viniendo basado en la posada para caminantes, deviene en lo que denominamos hospital.

A partir del año 816 d.C., el Concilio de Aix-La Chapelle establece los principales lugares para el establecimiento de hospitales, cerca de las catedrales.

El diseño de hospitales

La concepción del diseño de hospitales parte de sus gestores, la Iglesia. Se crean, por tanto, espacios similares a conventos y abadías, es decir, espacios de una sola nave con camas a uno o ambos lados.

Fuente: Plan de Paris commencé l’année 1734. Dessiné et Gravé, sous les ordres de Messire Michel Étienne Turgot (…) achevé de graver en 1739. Detalle de la plancha nº 11.

Es el Hôtel de Dieu en Paris un edificio de la edad media que fue reconstruido en 1260, y que ha llegado a nuestros días, compuesto por dos crujías a cada lado del rio Sena unidas por espacios que hacen de puente sobre el río en las cabeceras de estas naves y en su parte media. Su capacidad tras la reconstrucción era de 1280 pacientes, en 450 camas.

No existía en esa época una arquitectura específica para los hospitales. Es en 1457 cuando Florentin Filarete diseña para Francisco Sforza el Ospedale Maggiore llamada La Ca`Granda en Milán. El cambio es importante, no deja de tener cierto aire de convento con patios interiores y pasillos.

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Se mantiene la gestión religiosa y siguen los hospitales siempre cerca de establecimientos religiosos.

Este modelo, con ligeras variaciones será exportado a España y por ende a Latinoamérica.

No será hasta el Renacimiento cuando se fijen las primeras normas y especificaciones espaciales que han de regir las edificaciones sanitarias. Así por ejemplo en el Concilio de Aquisgrán se indica:

…todos los hospitales deben estar ubicados al lado o muy cerca de una Iglesia o catedral, y que todas las salas del hospital deben tener dentro de ellas un altar, disponiendo de camas de forma tal que la misa pueda ser seguida por los pacientes…

Esto da una base que hace que los hospitales sean por tanto de tipo basilical, cruciforme o palaciega.

Ya en el siglo XVIII se introduce un cambio, con planteamientos de planta cuadrada y por lo general dos plantas de altura. Asimismo, surge una especialización de estos centros, posicionando en las ciudades los hospitales centrales para los enfermos graves, situando los grandes hospitales para mendigos en la periferia y los claustros para aquellos casos en los que pudiera haber algún tipo de contagio.

Es en el siglo XIX, cuando se adopta la idea de llevar los hospitales al exterior de la ciudad y realizarlos de grandes dimensiones, todo ello en contra de los conceptos de los médicos que proponían una mayor cercanía al paciente.

diseño de hospitales

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Un ejemplo, el hospital de Lariboisiere en Paris de 612 camas, de diez pabellones y tres plantas cada uno, con aplicación de excelentes técnicas de ventilación, aislamiento y calefacción. Con las actualizaciones normales, ha llegado a nuestros días y sigue operativo.

A partir del siglo XX, los hospitales se organizan en pabellones normalmente exentos de dimensiones y orientaciones varias, con la desventaja de que las circulaciones por lo general eran exteriores para el cambio de un pabellón a otro.

Es en este momento, cuando el desarrollo en las técnicas y los avances en todos los campos hace que se vayan perfeccionando las salas y circulaciones de los hospitales.

Avanzado este siglo se continúa con la perfección de la concepción de salas y se cierran las circulaciones optimizando los recorridos para personal y pacientes según la funcionalidad deseada. A partir de los años 30 con la generalización de los ascensores, los pabellones se horizontalizan por plantas, ganando en accesibilidad y espacio. Se generaliza asimismo la gestión centralizada de climatización y ventilación de los espacios.

EL grado de especialización se eleva muchísimo, creando conceptos mixtos con pabellones por plantas especializadas y gestiones en alas, con el centro ocupado por las unidades de comunicación vertical y espacios de apoyo y servicio y las alas para las unidades de hospitalización. Nacen así las concepciones en “H” o en “X” que pueden repetirse fácilmente.

Es importante reseñar que este concepto es completamente introspectivo, parte de dar el mejor servicio al paciente, sin contar mucho con este. No se cuenta con lo que pueda necesitar el paciente fuera de la atención puramente médica, no se contempla el entorno familiar.

¿Qué pasa ahora?

EL mundo acelera su desarrollo a unas velocidades nunca vistas. Los progresos científicos se dan cada día y los avances que producen son de gran calado. Si a ello unimos el ambiente pandémico nacido hace dos años, nos encontramos con que el impulso dado a la I+D+I+d en el ámbito salud, es enorme e indiscutible.

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Antes de la pandemia, se podía ver que el desfase entre la concepción inicial (la creación de la necesidad de un espacio hospitalario) y su construcción terminada, rondaba los 8 años. Esto hacía que el hospital recién terminado tuviera en no pocas de sus salas espacios no adecuados a las últimas técnicas o equipos en uso. Todos hemos visto en hospitales nuevos, “apaños” para equipos o pequeñas salas cambiadas de uso.

El resultado tras la pandemia y las nuevas tendencias es una nueva concepción del trato al paciente, la telemática, con mucho más apoyo en la tecnología y, esperemos, más inmediata. El paciente sigue estando en el centro del proceso, pero además del tratamiento de sus dolencias físicas, se atiende a su mejora global, en aspectos emocionales y psicológicos. EL entorno sanitario se ve afectado en gran manera por ello.

A nivel de diseño hospitalario, se busca por ello dar un servicio más humanizado al paciente, pensando en su bienestar global, personal y familiar, sin dejar por ello de dar la mejor atención médica.

Los espacios son tratados de otra manera, más cálida y cercana. Se piensa en las personas mayores y en los niños, adecuando los espacios a esos usos algo diferentes del público en general.

Se abren las ventanas a la luz natural y ventilaciones libres, la entrada de la luz solar y un ambiente más controlado, pero más natural en conjunto. Se desgeneralizan los colores blanco y celeste, adoptando más tonalidades cálidas y aprovechando los colores para delimitar espacios y crear éstos de manera más amigable y confortable para el paciente y familiares.

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No es fácil conseguir que la arquitectura pueda seguir el ritmo de los avances tecnológicos y operacionales que se dan día a día, pensemos que solamente el diseño y construcción de un hospital medio, en términos generales deberá llevar unos dos años. (Si, sabemos que se puede hacer antes, pero los costes y resultados finales no admiten un análisis serio). No hablamos de crear un hospital de emergencia tipo Zendal, sino un centro que debe perdurar en el tiempo y cumplir los más altos estándares sanitarios.

Por ello, los nuevos diseños deberán será planteados modularmente, para que admitan cambios espaciales y de uso. No es hacer una arquitectura tipo pabellón de ferias que se “convierte” en lo que se necesite, es hacer un sistema adaptable, en la medida de lo posible, con una concepción industrializada integral (el BIM debería ayudar y mucho en esto) que permita el cambio de una sala simplemente desmontando y remontando un tabique modular con sus instalaciones integradas para evitar demoliciones, que permita adaptar espacios en muy poco tiempo y con muy poco impacto en el uso diario del espacio hospitalario. El trinomio arquitectura-industria-tecnología deberá reorganizarse para que el resultado final sea el óptimo.

EL impacto en el funcionamiento de los hospitales son muy variados y desde todos los frentes; la integración de un sistema de envío de energía inalámbricamente, el acceso a los centros por medios de vehículos de urgencias voladores, los eVtol (all-electric Vertical Take-Off and Landing) vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical, junto a otras tecnologías de telemedicina que son una realidad actual y que sólo están en fase de implementación, impactarán en el diseño de los hospitales de manera drástica.

Contamos con todos los medios, sólo hay que ponerse a integrar y optimizar su funcionamiento. El coste inicial de la inversión será mayor, pero la amortización será mucho más rápida y la adaptación de los espacios, siempre presente en los hospitales, será mucho menos costosa, y su impacto en la operatividad del centro será mucho menor.

En IYCSA, llevamos mucho tiempo haciendo arquitectura hospitalaria, asesorando y acompañando a nuestros clientes. Este año cumpliremos 30 años dando ese plus, aportando nuestro saber hacer en este ámbito. Siempre valorando el uso de las últimas tendencias en diseño de hospitales y técnicas, y ayudando en su implementación a nuestros clientes.

No sabemos que nos depara el futuro próximo en este sector, pero estamos siempre atentos e informados para que las transiciones de nuestros clientes sean lo más fáciles posibles.

Fuentes Diseño de hospitales: