El trabajo en equipo es una modalidad muy utilizada en las organizaciones, a nivel mundial. Es una manera muy útil de agilizar las tareas del día a día, consiguiendo alcanzar los objetivos de manera exitosa.

Todo son beneficios

Al tomar las decisiones entre todos los miembros del equipo de trabajo, la calidad aumenta notablemente. Sí, ya sabemos que cuatro ojos ven más que dos, y que cada uno aporta su granito de arena dentro de su especialidad, consiguiendo así, resultados de gran calidad y alto nivel de especialización. Tomar las decisiones en conjunto es un acierto.

Cada trabajador debe tener un nivel de responsabilidad muy elevado, pues sin esta, no sería posible conseguir los objetivos. El compromiso con el resto del equipo da valor a la aportación de cada integrante pues, si cada uno va por su lado sin pensar en los demás, nada funcionará.

Tener un buen líder también es importante

Un buen equipo de trabajo tiene su razón de ser gracias al líder que lo sepa conducir, motivar y encontrar las carencias para cubrirlas. Construir en positivo es la labor que ostenta un buen líder. Debe ser una persona humilde que sepa otorgar los éxitos a su equipo y los fracasos a sus responsabilidades. Su calidad humana le hará renunciar a los aplausos y asumir los errores como si fueran suyos.

La sinergia es alcanzable

Cuando un equipo de personas logra trabajar de manera estructurada y lógica, alcanza lo que llamamos sinergia. Esta se logra cuando el resultado del trabajo global es mayor que el que obtiene sumando los trabajos individuales de cada persona.

Ahí está la clave del trabajo en equipo, en conseguir mejores resultados juntos que de manera individual.

Claves para trabajar en equipo

La disciplina es un valor muy importante a la hora de compartir proyectos. Cuando los miembros del equipo son disciplinados, todo ocurre de una manera más ordenada y justa, lo que conlleva un buen clima laboral y, por ende, un mejor y más ágil desarrollo del trabajo propuesto.

El respeto hacia los demás integrantes y la humildad, son otros de valores que facilitan la labores en equipo. Los que celebran los éxitos y asumen los errores de los demás como suyos propios, son los que triunfan en el equipo.

La confianza en los demás, es clave para poder desarrollar un buen trabajo y creer que lo van a realizar correctamente. Delegar es un acto de bondad y humildad que dice mucho de personas que confían en el resto del equipo como en uno mismo.

Un equipo de trabajadores sano y productivo tiene que estar formado por integrantes proactivos. Tener ganas y motivación para hacer las cosas, es fundamental para lograr los objetivos. Aportar ideas y mostrarse activo ayudará a construir un equipo motivado.

Si quieres lograr mayor productividad, construye un buen equipo de trabajo que cumpla estos requisitos, lo demás dependerá de ti.

FUENTE: Aiteco

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