La inminente llegada de las nuevas tecnologías ha provocado un aterrizaje forzoso en el sector de la construcción, aunque se haya resistido a su acogida.

La Inteligencia artificial no pretende otra cosa que dotar de las mismas capacidades que tienen las personas, a las máquinas, con el fin de optimizar en tiempo, costes y seguridad. Y es que este sector nos tiene quizá más acostumbrados a la fuerza física y técnica que a la mezcla de unos algoritmos que sean capaces de levantar edificios.

Cierto es que suscita cierto rechazo por el miedo a que este nuevo modelo sustituya a las personas, pero su desarrollo sigue evolucionando de tal manera, que es capaz de ofrecer un modelo 4D, es decir, de 3D + tiempo de ejecución.

La Inteligencia Artificial facilita la nueva construcción en todos los procesos:

Comienza con la planificación o diseño de la obra, ayudando a reducir los tiempos de ejecución y los costes, así como la elección de los profesionales que deben intervenir y la disminución de riesgos.

En el proceso administrativo, es capaz de aportar valor en la organización de tareas y en la gestión de los trabajadores que intervienen.

En cuanto al momento de la construcción, la Inteligencia Artificial ayuda a minimizar riesgos personales, llevando a cabo los trabajos más peligrosos de manera remota.

Y, para finalizar, también cabe destacar como innovación el internet de las cosas, que posibilita la inserción de sistemas inteligentes capaces de hacer más sencilla la vida de los usuarios.

Todo parecen ventajas a la hora de introducir los modelos de Inteligencia Artificial en el sector de la construcción, cuyas principales líneas de desarrollo en las que va a despuntar son las siguientes:

  • Gracias a la capacidad de analizar varias alternativas en un tiempo muy reducido, la optimización de los tiempos y cumplimiento de calendarios serán más que predecibles.
  • Los problemas de seguridad podrán analizarse de forma exhaustiva, fruto del tratamiento de imágenes y vídeos en cada proceso. De esta manera, se podrán minimizar los riesgos.
  • La reducción de costes se llevará al extremo, gracias a las plataformas de análisis de los mismos, así como la resolución de problemas de desorganización entre los componentes de la construcción e incluso la propuesta de soluciones ante posibles problemas.

Optimizar tiempo, costes y seguridad son los objetivos básicos que la Inteligencia Artificial puede lograr con su evolución, en el sector de la construcción, y ya forma parte de la realidad en la que la nueva era digital se circunscribe.

 

FUENTE: IMNOVATION-HUB

IMAGEN: PROP TECH LATAM