El concepto de construcción 4.0 surge a través del término de industria 4.0, que se acuñó por primera vez en Alemania para describir sistemas industriales altamente inteligentes. De este modo, la construcción 4.0 promueve un modelo de trabajo en el cual el potencial digital provoca una mejora considerable tanto en la distribución de los tiempos como en el uso eficiente de los recursos.
Con la aplicación de este concepto en la construcción, se observan mejoras en el tiempo de finalización de los proyectos, así como la reducción de costes de obras. Algunos de los beneficios son la descentralización a la hora de tomar decisiones, un mayor acercamiento al gusto del cliente, utilización de información a tiempo real o el empleo de la robótica para optimizar los procesos.
La transformación de la edificación pasa inevitablemente por la digitalización, la industrialización y la mejora de la experiencia de usuario en todas las etapas. Desde el diseño y la ejecución, hasta la biodinámica y el mantenimiento futuro de esos edificios, todo tiene que formar parte de esta nueva era 4.0, dónde la sostenibilidad, la innovación de materiales, la domótica y la eficiencia energética juegan un papel trascendental.
En conclusión, de un tiempo a esta parte el sector de la construcción está empezando a desperezarse y ganar un peso importante en la economía del país y, ha iniciado un camino sin retorno donde las técnicas, los sistemas y las propuestas han dejado de ser tan analógicas para pasar a ser mucho más digitales, modernas y tecnológicas. Aún queda mucho por andar, pero los primeros pasos ya están dados.
Más información en: La Construcción 4.0: Una oportunidad para reinventar el sector.
Foto: El Heraldo