Este tipo de oficina se caracteriza por eliminar de forma definitiva los despachos, apostando por un espacio totalmente abierto, colectivo y multifucional.
El trabajador se convierte en el principal capital de la empresa y en el centro alrededor del cual se construyen estos nuevos espacios de trabajo. Oficinas diseñadas pensando en las personas, adaptando todos los elementos de tal forma que creen un ambiente cómodo y distendido, donde todas las necesidades queden cubiertas y satisfechas: zonas de descanso, zonas privadas para reuniones, espacios abiertos de coworking, cafetería, zonas de ocio.
El objetivo es crear espacios donde prime la comodidad, la innovación y se apueste por la motivación laboral, haciendo que los trabajadores se sientan como en su propia casa.
Ventajas y beneficios de una Smart Office
- Tecnología de punta
Las Smart Office manejan las principales herramientas desde los smarphones: las apps móviles facilitan el traspaso de información y la gestión de los equipos, regulan la iluminación, temperatura y hasta el oxígeno. Pizarras interactivas en cada espacio, donde las personas se pueden comunicar con otras, desdecualquier parte del mundo o recibir información actualizada sobre reuniones, objetivos, tareas. - Ambiente colaborativo
La tendencia de las Smart Office es que el 60% de los espacios sean áreas comunes, un 30% para áreas individuales y el 10% restante para las salas de reuniones, acondicionados con la tecnología necesaria. Así, las oficinas inteligentes poseen espacios amplios, sin divisiones; mobiliario cómodo y la posibilidad de cambiar de sitio cada vez que el trabajador lo desee.
Todos los empleados de la empresa comparten los diferentes espacios, que pueden cambiar su funcionalidad para adaptarse a la agenda de cada jornada. La separación de ambientes permite la creación inmediata de espacios de trabajo compartidos, conocidos como coworking spaces, concebidos como puntos de encuentro para el intercambio de ideas y opiniones, abiertos al debate y la colaboración.
Las salas de reuniones son los primeros espacios que se convierten en inteligentes debido a su importancia para la toma de decisiones. - Espacios recreativos
La oficina inteligente tiene su prioridad puesta en los trabajadores, por ello cuenta con zonas específicas para el ocio o el descanso en los que ellos puedan relajarse, como salas con mesas de juegos, sofás para hacer una pequeña siesta o lugares aislados de ruidos molestos. Eso sí, cada espacio debe contar con la tecnología necesaria para no perder ninguna comunicación importante: tablets, pizarras interactivas, laptops, etc.
Aspectos muy valorados por los empleados, tanto desde el punto de vista de la plantilla actual como de nuevas contrataciones. Una Smart Office representa una tarjeta de presentación de la empresa y constituye uno de los principales elementos de la imagen de su marca. - Sostenibilidad
En las Smart Office los trabajadores pueden controlar la iluminación, temperatura y hasta el oxígeno a través de una aplicación en sus smartphones. La incorporación de la domótica y equipos de bajo consumo energético (iluminación, climatización, refrigeración, etc.) y las divisiones móviles permiten construir espacios interconectados con un mínimo consumo energético e impacto medioambiental. - Diseño inteligente e innovador
El diseño, la disposición y tipo de mobiliario, el color y los tamaños repercuten en la salud mental del trabajador. Por ello, las Smart Office cuentan con sillas ergonómicas, regulables para la comodidad de la persona, material confortable y los colores tienen como base el blanco. El mobiliario tiende a ser de forma geométrica y dinámica.
En definitiva, ¿qué es una Smart Office?: innovación, creación, colaboración, que generan mayor seguridad y confort a los trabajadores fomentando la comunicación constante, es decir, los pilares básicos para mejorar la productividad de las personas y, por tanto, de la empresa. ¡Son algo más que una simple oficina!
Fuente: ENVATECH.NET
Foto: STEELCASE