El objetivo de un hospital es que funcione correctamente en atención, diagnóstico y tratamiento, pero además debe ofrecer unas condiciones óptimas de trabajo y comodidades para los usuarios, el centro debe reunir las mejores condiciones para el paciente, familiares y para el personal que trabaja en él.

Atrás han quedado esos pasillos extensos, en colores pálidos, y salas de espera sin ningún elemento decorativo, ahora se ofrecen estancias cálidas que recreen la sensación de sentirse como en casa. Aquellas habitaciones para niños, sin rastro de juegos infantiles, pasan a ser lugares que derrochan alegría y color. Así han evolucionado los edificios hospitalarios en estos últimos 30 años.

Aunque sanar a los pacientes es la razón de ser de todo hospital, si se consigue de una forma más humana aportan mayor bienestar a facultativos y personal no sanitario y proporcionan mayor tranquilidad a los usuarios, la eficacia del hospital aumenta y según los expertos, la tasa y velocidad de las curaciones mejora.

Ahora se diseñan nuevos espacios en el sector sanitario, bajo las premisas de funcionalidad, flexibilidad y vanguardismo.

Humanizar los espacios
Está demostrado que algunos elementos que rodean a una persona ingresada en un hospital influyen un su estado de ánimo y, por lo tanto, en su recuperación. Esto es lo que se conoce como diseño terapéutico, es decir, la capacidad del entorno de repercutir en la salud y el bienestar de las personas. Por ejemplo, la luz natural, una ventana con vistas o, incluso, el cuadro de un paisaje ayudan a reducir la ansiedad antes de una cirugía y favorecen la recuperación del paciente tras pasar por el quirófano.

La seguridad como prioridad
La seguridad de los pacientes es la prioridad de los proveedores de asistencia sanitaria, los errores médicos y las infecciones adquiridas en los hospitales están entre las principales causas de muerte. Según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, uno de cada 10 pacientes contrae una infección durante su estancia hospitalaria, lo que suma 3,2 millones al año.
El diseño puede permitir la implementación de procesos de control de infecciones, creando una zona para personal sanitario en la entrada de cada habitación con un lavamanos y un producto para la limpieza de manos, además de seleccionar materiales y superficies que sean fáciles de limpiar y cuidar.

Las habitaciones de los pacientes
Las habitaciones de los pacientes, se están reinventando. La nueva generación de habitaciones incorporará tecnologías para pacientes y familiares, así como herramientas de comunicación y aprendizaje. Algunos hospitales están comenzando a experimentar con tablets y aplicaciones para comunicarse digitalmente con los pacientes y compartir información sobre su estado de salud, medicamentos y resultados del laboratorio. Estos datos pueden compartirse en pantallas instaladas en la habitación para animar a las personas a hablar y a hacer preguntas.

La importancia de las familias
Amigos y familiares esperan sentirse implicados y bienvenidos en la habitación en la que está ingresado su ser querido. A menudo, las habitaciones sobrecargadas no están preparadas para dar cabida a muchos familiares, para que alguien se pueda quedar por la noche con el paciente o tan siquiera para permitir al paciente ser mínimamente autosuficiente.
Los hospitales que piensan en las personas, comprenden que curar no solo es para los pacientes, sino también para los familiares que estén cansados. Las nuevas habitaciones cuentan con una zona de descanso para los familiares. Además, distinguen dos iluminaciones para que, mientras el enfermo descansa, sus acompañantes puedan realizar otra actividad.

Está demostrado que es posible hacer de un lugar tradicionalmente poco amable, un verdadero ejemplo de diseño, funcionalidad, sostenibilidad y vanguardia, apostando por la arquitectura y el mobiliario para crear un óptimo espacio laboral y ayudar a sanar, ¡así son los nuevos espacios que curan!.

Fuente: Steelcase